martes, 11 de mayo de 2010




No pretendo ser la única persona a quien quieras, mucho menos que me entregues todo el cariño del que eres capaz, simplemente anhelo que me permitas ser ese alguien que te consuele cuando algo te acongoja, ser esos brazos que quieres que te aprieten, ser los labios que sueñas besar por las noches, ser el calor que calme tu frío, ser la ternura donde puedas estremcerte de vez en cuando, ser la mano que has de tomar cuando vayas caminando…

No pretendo habitar tu corazón como único inquilino, ni siquiera me atrevería a pedirte que borres las heridas de tu pasado o me regales el mejor pedazo de tu alma, o que en todas tus memorias solo exista mi nombre, solo quiero seguir existiendo en tus pensamientos como algo presente y real, no como el pasado, causarte una sonrisa si algo te hace llevar tu mirada hacia mi estancia en tu vida, solo quiero que me dejes quererte…

No pretendo encontrarte abrazada a mi en cada amanecer que me resta de la vida, me conformo con saber que cada que el sol nace mi nombre esta en tus labios, no pretendo ser tu dueño, porque no eres una posesión, si has de estar a mi lado es porque me amas, porque te gusta, porque te sientes cómoda, porque hallas en mi lo que tu anhelas, porque has de sentirte segura y sabes que como yo nadie jamás te querra, quizá más, pero nunca mejor…

No pretendo que derrames tu sangre por mi, que des la vida por la mía, que renuncies a todo, ni siquiera pretendo que renuncies a algo, no pretendo que dejes nada de lo que estás acostumbrada, no quiero que abandones tu vida por seguir la mía, ni que entretejas tus sueños con los míos, no pretendo que mis metas sean las tuyas, lo único que te pido, es que me permitas estar en tu vida, que me dejes quererte, aún cuando tu ya no me quieras…

No culpes a este hombre por estar tan locamente encantado de ti, por negarse a dejarte ir, por aferrarse a ese hilo tan delgado que une nuestros destinos,
tan sólo quiero seguir siendo feliz y sé que tu también lo eres conmigo, si quieres culpar a alguien, cúlpame pues a mi, por no haberte conocido antes…

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